En horas de la tarde de este martes 6 de agosto, llegó a la sala de redacción de nuestro portal, la confirmación de la muerte de Héctor Colmenárez (62A) que se encontraba en estado de abandono y vivía en una de las entradas del Liceo Lisandro Alvarado de Barquisimeto, ubicado en la calle 32 entre carreras 14 y 15.
El hombre exclamaba «Ayúdenme, no me quiero morir», pues, necesita con urgencia atención médica, según personas que lo ayudaban, Héctor vomitaba y defecaba con sangre, además, tenía sus pies muy hinchados.
También denunciaron que lo habían trasladado a varios centros de salud y no lo recibían, lo devolvían, ya que no tenía familiares y no había quien se hiciera responsable de los gastos médicos. Héctor perdió a su familia en una supuesta masacre en un caserío del estado Yaracuy, eso mismo contaba el hombre, sin embargo, no daba detalles de la fecha en la que habría ocurrido esta tragedia, el hombre decía ser el único sobreviviente de esa masacre a toda su familia y mostraba las heridas de balas del que fue víctima.
Luego de perder trágicamente a toda su familia, quedó en situación de calle, nadie sabe como terminó en la entrada de una de las puertas del Lisandro Alvarado, el hombre se enfermó. Nuestro equipo se trasladó el pasado 26 de julio hasta el sitio y conversó con varios vecinos de la zona, quienes nos comentaron la situación de Héctor, en el momento en el que fuimos hablar con el hombre, ya no estaba, vecinos afirmaban que se lo había llevado una ambulancia, esto ocurrió luego de una denuncia pública hecha por nuestro medio.
Desde el 26 de julio, perdimos el rastro de Héctor, intentamos contactar a autoridades médicas del estado sin tener resultados, nadie nos daba razón de donde estaba Héctor y que había pasado con él. Hoy, nos informaron que Héctor Colmenarez de 62 años, murió el mismo 26 de julio en el que teníamos planeado sacarlo de la calle y ayudarlo, falleció en el Hospital Rotario de Barquisimeto, ubicado en la Av. Florencio Jiménez Km 5 vía Quibor.
El cuerpo sin vida de Héctor estuvo en la morgue hasta el pasado viernes 2 de agosto, nadie reclamó su cuerpo, por lo que tuvo que ser enterrado en una fosa común. Un sujeto que dormía con él en la calle, comentó que fue hasta la morgue a verlo y corroboró que era él, sin embargo, ningún familiar llegó a reclamar su cuerpo, por lo que esos cuentos que Héctor Colmenarez contaba, eran totalmente ciertos, había sido víctima de la peor tragedia familiar.
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